Lorena Marino - Manual para liderar

Un manual para liderar

En las empresas u organizaciones, hay alguien que se destaca por su sola presencia y accionar. Es la persona que lidera, que es capaz de influir en los demás y lleva su valorada voz cantante dentro de un grupo.

El liderazgo no tiene que ver con la posición jerárquica que se ocupa. A veces hay personas con muchas competencias profesionales, pero no puede liderar. Y otras con capacidades normales, que sí lo son.

Quien ejerce una jefatura decide lo que hay que hacer en virtud de la autoridad que le otorga su posición jerárquica.

Mientras quien lidera, a veces sin disponer de esa autoridad jerárquica, tiene capacidad de decidir la actuación del grupo en base de la influencia que ejerce, que viene determinada por la autoridad moral que ejerce sobre el resto del equipo.

Consigue que cada miembro trabaje y aporte lo mejor de si, en pos de alcanzar el objetivo común.

Además de esa capacidad innata para gestionar equipos, el líder se caracteriza por su visión de futuro. Mira a largo plazo, pone objetivo ambiciosos para la organización lo cual motiva a los integrantes de su equipo.

Una persona que no tiene visión de futuro no puede liderar.

Liderar es pensar en las metas de la organización así como también en la de cada uno de sus miembros.

Te compartimos un manual para liderar.

¿Líder se nace o se hace?

Para liderar hay que tener determinadas cualidades. Están quienes la tienen de manera innata aunque también se puede adquirir a través del aprendizaje y la experiencia.

Cuando uno va desarrollando su carrera va asumiendo responsabilidades, tomando decisiones, solucionando problemas y eso va forjando el auténtico liderazgo.

Por eso es importante favorecer a que los colaboradores vayan asumiendo competencias. Para eso hay que prepararlos y formarlos.

Quien lidera debe tener una formación sólida e integral que le permita tener un conocimiento global de la actividad que desarrolla. Luego, obviamente, se apoyará en especialistas en cada tema que requiere mayor profundización.

Quien lidera siempre mira para adelante, con visión de futuro. Es una persona inquieta, que consigue materializar sus sueños.

Genera consenso dentro de la organización.

Liderazgo en cualquier puesto de decisión

La jerarquía puede dar poder, pero la autoridad moral sólo se consigue con el liderazgo. Puede ocurrir que en un grupo haya un Jefe y quien lidera sea otra persona.

Cada persona puede ejercer su liderazgo dentro de su ámbito de incidencia.

Liderar es promover el espíritu de liderazgo en toda la organización y formar nuevos líderes entre sus colaboradores.

 

Liderazgo en la propia vida

Es muy difícil separar la vida profesional de la personal. Quien lidera suele actuar con el mismo nivel de autoexigencia, de búsqueda de excelencia y comportamiento ético en todos sus ámbitos.

Los mismos principios que aplica para su trabajo (honestidad, dedicación, innovación, decisión, preocupación por las personas, comprensión) la aplicará para su vida ordinaria.

Para liderar, se debe ser una persona coherente. Fiel a sus principios aunque esto le pueda suponer contratiempos profesionales. El liderazgo, exige una gran solidez en la propia convicciones sólo es posible cuando estas se basan en principios inquebrantables.

 

Es fundamental una vida equilibrada

Liderar implica vivir intensamente. Le saca tiempo al tiempo. Eso no quiere decir vivir aceleradamente.

El liderazgo se ejerce en toda la vida. Exige planificación. Tiene que saber priorizar. Tiene que saber delegar y tener mucha generosidad.

Conocé cuáles son las 9 señales para estar atento a la mala actitud en el trabajo, ingresando acá.