Lorena Marino - Liderazgo colaborativo

Liderazgo colaborativo, el valor de aprender juntos y dialogando

En las organizaciones modernas el aprendizaje no se da en forma individual sino en equipo. En un mundo hiperconectado, dinámico y complejo, se necesita del aprender todo el tiempo. Por eso, hay que aprovechar la motivación y entusiasmo de algunos colaboradores para que se traslade al resto de la organización y se pueda construir una visión compartida.

 

Es allí donde cobra valor el liderazgo colaborativo, que hace hincapié en el trabajo en equipo, en conectar y mirar a quien tengo al lado, de generar empatía, de escuchar y de saber que todos son diferentes.

También de aprender a pedir ayuda, a delegar, a confiar y a dejarle espacio a la vulnerabilidad. No importa el rol que circunstancialmente le toca ocupar a uno, ya que ese sillón es móvil y va rotando. Lo más importante es el vínculo y la confianza que se genera.

Cada día tenemos la posibilidad de producir cambios en la vida de las personas que nos rodean.

El liderazgo vale la pena porque más allá de las ganancias materiales o el progreso personal ayuda a las personas y así le da un sentido a la vida, crea un propósito.

Todo ser humano tiene algo para ofrecer, vinculado a algún don. Y ese don puede ser conocimiento, experiencia, sensibilidad, sabiduría.

Hoy las estructuras jerárquicas con roles definidos están cediendo paso a organizaciones más horizontales con una mayor flexibilidad y espacio para la iniciativa y la incertidumbre.

La democratización se está extendiendo a las organizaciones. Todos los cambios crean nuevas oportunidades de liderazgo.

Hoy se necesita liderar con coeficiente intelectual, capacidad técnica pero también con inteligencia emocional. La inteligencia emocional se desarrolla, lleva tiempo y compromiso pero las vantajas que ofrece tanto para el  equipo como para la persona vale la pena.

Al liderar equipos internos y externos se descubre el valor del  liderazgo colaborativo, donde la clave está en aprender juntos, y donde el diálogo y la generosidad es la base fundamental.

Conocé los consejos para aprender a delegar, acá.