Las mujeres y el mundo del trabajo

Las mujeres y el mundo del trabajo

La paridad es la participación equilibrada de mujeres y hombres en posiciones de poder y en la toma de decisiones en todas las esferas de la vida, tanto políticas como económicas y sociales.

 

Las mujeres deben desplegar su talento en las organizaciones y lograr ocupar las posiciones que deseamos sin tener que lidiar con techos o con cualquier prejuicio.

Según el Global Gender Gap Report 2016 producido por el Foro Económico Mundial, la paridad se lograría recién en el 2186. A las mujeres no sólo les preocupa acceder a posiciones de decisión en las organizaciones sino también ayudarlas a repensarlas. Son las organizaciones las que tienen cada vez más problemas para pedir a los colaboradores dedicación full time, porque se ha comenzado a gestar una conciencia acerca de lo beneficioso que es tener una vida personal que enriquezca lo laboral.

¿Qué detiene el desarrollo de las mujeres?

En primer lugar, el salario. Las mujeres en promedio ganan la mitad que los varones por igual trabajo y con la misma formación. Aún cuando las mujeres trabajan más horas. En la Argentina la brecha promedio es del 27%. Además del trabajo no remunerativo como tareas de cuidados.

Otro obstáculo es la participación femenina en la fuerza laboral. Se ha estancado en un 55% contra el 81% de varones.

Tercera razón, es la cantidad de mujeres que ocupan puestos más altos en el mundo corporativo sigue siendo baja. Solo los países nórdicos tienen paridad en el mundo de la política y las corporaciones. En el resto de los países el 13% de los puestos son ocupados por mujeres.

Cuarta razón, ideas preconcebidas de cómo son, que pueden y que no pueden hacer las mujeres hoy. Los famosos prejuicios.

Todos deben ser líderes de su propia vida y existe una zona de influencia, la que tiene 360 grados de contexto, con capacidad para influir sobre el entorno general.

En muchas ocasiones nuestro estilo es desestimado porque se ve como menos efectivo al ser diferente, que hace foco en otros aspectos.

Es vital liderar ese cambio aportando el valor diferencial sin caer en la masculinización. El objetivo es desarrollarnos como mujeres en el ámbito que nos encontremos sin caer en la copia de modelos que han quedado obsoletos o son ajenos.

Hacen falta modelos nuevos, ideas que permitan crear espacios realmente inclusivos y el género es la primera diversidad.

Los estereotipos pueden ser descriptivos o prescriptivos. Los descriptivos son creencias de cómo son los hombres y las mujeres. Y los prescriptivos son aquellos acerca de cómo deberían ser los varones y las mujeres.

Los estereotipos son modelos mentales que limitan el desarrollo laboral y personal tanto de mujeres como de varones dentro y fuera de las organizaciones.

 

¿Cuáles son los obstáculos que enfrentan las mujeres?

  • Que son menos capaces que los hombres.
  • Necesitan demostrar las capacidades con más trabajo.
  • Tener menos protagonismo.
  • No acceder a oportunidades de desarrollo.
  • No integrar el club donde se toman decisiones.
  • Evitar carreras desafiantes para no enfrentar conflictos.
  • Dificultad para conciliar vida laboral con la vida privada.

 

¿Qué acciones están haciendo las mujeres?

  • Sensibilizar a los hombres sobre las dificultades.
  • Mostrar que pueden ocupar puestos altos sin caer en la masculinización.
  • Promover a mujeres en puestos desafiantes.
  • Desarrollar programas de mentoreo.
  • Fomentar la ambición para contrarrestar la autolimitación.

 

Algunos tips para liderar:

  • Aprovechar las cualidades femeninas: son aquellas asociadas culturalmente a las mujeres. Empatía, bondad, compasión, que no están asociadas al liderazgo tradicional, pero son indispensables para los buenos líderes en un mundo cada vez más conectado
  • Ser auténtica: No ocultar quién soy en pos de ocupar lugares que tengan modelos masculinos.
  • Alinear los valores corporativos con los valores personales: Trabajar por un propósito que no encaja con el propio siempre es agotador.
  • Compartir tu historia: Los líderes tienen historia de cómo lo hicieron. Eso acerca a los equipos. En el caso de las mujeres aun más. Cómo lo lograron es importante.
  • Despliega tu visión enfocándote en el cuadro completo. Tener en cuenta los objetivos ayuda a bajar la presión.
  • Levantemos la mano: Significa que además de esperar que los líderes registren las propias habilidades, competencias y resultados. Pidamos nosotras proyectos.
Conocé los consejos de Sergio Sinay para poder liderar y  olvidarse de uno mismo, acá.