El modo en el que nos vinculamos con el tiempo define nuestra manera de conectar con lo que nos importa. En esta nota te invitamos a revisar tu vínculo con el tiempo para mejorar tu día a día y poner la energía donde vale la pena.
Nuestro bienestar también incluye el tiempo. ¿Cuánto le dedicamos a cada qué? Abundan los métodos para organizarse pero vayamos un paso más atrás. ¿Por qué decidimos hacer las cosas o no hacerlas?
Según Martina Rúa, periodista y escritora, las decisiones sobre cómo manejamos la agenda responden a factores estrictamente emocionales. En este sentido, preguntarnos la motivación de nuestras decisiones en relación a qué le dedicamos parte de nuestro día es un ejercicio de reflexión y autoconocimiento. ¿Ocupamos nuestra agenda porque no sabemos decir que no o decimos que sí por culpa? ¿Nos tomamos tiempo para nosotros o estamos a disposición del resto?
Voz experta
Desde Crear Valor Juntos contactamos a Martina para conocer su opinión sobre el vínculo de las personas con el tiempo.
¿Cómo crees que gestionan el tiempo los líderes exitosos?
Aun los líderes más exitosos sienten un tironeo en su agenda. La agenda post pandemia es una que se está repensando en lo que tiene que ver con el balance entre vida personal y trabajo. Hay una nueva tendencia que ya habla de armonización entre esos dos espacios, que ya no pueden estar tan divididos.
Si hablamos de los líderes exitosos en manejo de tiempo, son personas que suelen agendar y cuidar con mucha seriedad los tiempos de introspección, en blanco, el tiempo para imponderables y para estar en servicio.
Una característica de los nuevos liderazgos de este tiempo tiene que ver con conversaciones nuevas que van requiriendo sus equipos y con estar disponibles para los diferentes temas que van surgiendo en un contexto en que todos estamos aprendiendo a trabajar de una manera distinta.
Una de las características de quienes pueden conciliar una agenda de bienestar y productiva, es el cuidado de los tiempos dedicados a la introspección, imponderables y exploración con la misma seriedad tal como se trata a los espacios para la producción.
¿Crees que la buena gestión del tiempo mejora nuestra salud y bienestar?
Sí, la gestión del tiempo tiene un correlato directo en nuestro bienestar y en nuestra productividad. Cada vez hay más evidencia de que cuando el ocio se respeta como cuando hay espacios de corte entre el trabajo, la vida personal y el descanso, esto tiene un correlato positivo en las personas. Y por supuesto, por la negativa también. Los niveles de burnout que se están experimentando hoy son altos, se habla de una pandemia de salud mental y están ligados a una sensación de estar trabajando 24 por 7, en un terreno incierto donde es muy difícil entender cómo van a serlos próximos pasos. Cuando se tiene una agenda más balanceada, cuando hay más claridad de cómo se va a trabajar, más previsibilidad y una planificación que se puede seguir, esto impacta en la vida de las personas.
Un ejemplo en relación con esto es cómo descansan. Cada vez hay más evidencias que llegan desde las neurociencias y de los especialistas en sueño de que el descanso y cómo dormimos tienen un impacto directo en nuestra productividad. Esto en la pandemia ha sufrido cambios y ahora muchas personas están volviendo a las oficinas por lo que están durmiendo menos horas si comparamos con el primer año de la pandemia. Aquí hay un ejemplo de que el uso de nuestro tiempo, tanto despiertos como en el momento del descanso, tiene un impacto en el bienestar y en la productividad.
Cuando una persona adulta alcanza las siete u ocho horas que necesita para estar bien; al día siguiente hace más foco, tiene más atención y está de mejor humor. Por el contrario, si no descansamos nos sentimos con una gran resaca – como lo conceptualiza Matthew Walker- que se arrastra durante el día con menos atención, menos foco, irritabilidad y mal humor.
¿Cómo influye el avance de la edad en nuestro vínculo con el tiempo?
Desde lo que me cuentan diferentes ejecutivos y mi experiencia, con la edad las personas pasan a hacerse más preguntas, revisan cómo usan su tiempo y tratan de darle más sentido a los encuentros y también a los no encuentros. Se preguntan para qué queremos usar el tiempo, con quiénes y con qué calidad.
La pandemia ha habilitado estas preguntas para personas de todas las edades, pero me animo a decir que a medida que vamos ganando experiencia el tiempo de calidad -sea lo que signifique para cada uno de nosotros- es una búsqueda que empieza a estar alta en nuestras elecciones personales y laborales.
¿Cantidad o calidad de tiempo?
Más que la cantidad es la calidad de ese tiempo. Hay veces que con poco tiempo enfocado, elegido y cuidado se puede lograr un gran balance. Apuntar a la calidad medida en experiencias, relaciones e introspección nos puede dar mucha más información que la cantidad de horas que usamos para hacer las cosas.
¿Cómo es la agenda ideal?
Creo que no existe en tanto no hay un plan ideal para cada uno de nosotros sino que es una construcción que tiene que ver con quiénes somos, cómo somos y nuestros contextos. Pero si tengo que esbozar una agenda ideal diría que tiene un tiempo de hacer y de no hacer, es una agenda que está en concordancia con el momento de la vida de la persona que es muy dinámico. Es flexible y tiene espacios para los imponderables.