El Networking es la gestión de contactos personales y profesionales para potenciarte profesionalmente, que hace crecer tu negocio, aumentando tu influencia, generando más conocimiento, expandiendo tu área de influencia o sirviendo a la sociedad.
Cuando hablamos de “gestión de tu red de contactos” implica su construcción, su ampliación y su mantenimiento. Hacer networking es básicamente construir y alimentar una red de contactos personales y profesionales.
Esa red o network es un conjunto de actores o nodos conectados por enlaces (o links)
Algo frecuente en el mundo de la colaboración, en el que prevalece la velocidad y la transparencia, el 80 % de las posiciones son cubiertas sin siquiera ser publicadas. ¿Cómo? Vía las redes de contacto.
Construir una red de contactos profesionales sólida se ha convertido en una de las habilidades clave para cualquier persona que quiera desarrollarse profesionalmente.
A quién conoces y mejor aún, a quién conoce quien conoces es uno de los aspectos fundamentales para tu desarrollo profesional. Por eso la frase “somos nosotros y nuestras redes”.
Según un estudio de Fortune 500, los líderes más exitosos pasan el 57 % de su tiempo desarrollando contactos y redes, mientras que los líderes promedio solamente dedican el 13 %.
Como afirma Florencia Atzori en “Networking. Gestionando una red de contactos poderosos”, el networking es clave cuando pensamos en trabajar colaborativamente con otros en la era de las redes”.
Según Daniel Goleman, psicólogo estadounidense, dice en su libro Liderazgo que “quienes se destacan es porque han dedicado tiempo en cultivar buenas relaciones con personas que podrían resultar necesarias en un momento decisivo y que las redes informales son necesarias para resolver situaciones imprescindibles“.
En la era de la colaboración y en un entorno cambiante, desarrollar estratégicamente una red profesional debe ser obligatorio para todos:
– para aquellos que en un momento de su vida buscan reinventarse
– para las personas en búsqueda de nuevas oportunidades laborales
– para los emprendedores
– para los curiosos, que buscan aprender y explorar
– para los innovadores
– para las personas que necesitan información para tomar las decisiones
– para los que buscan consejo
Si la intención es trabajar en mejorar tu carrera o tu negocio, hay que trabajar en las relaciones que entablás con las personas que te rodean.
Tipos de redes
Según Atzori, cuyo libro integra la colección Herramientas para líderes del Siglo XXI, hay tres tipos de redes, que aportan mucho valor en el ámbito laboral y de desarrollo profesional.
Esta es una realidad que, hoy, prácticamente todo el mundo conoce. Sin embargo, la mayor parte de las personas concuerdan en que deben mejorar su habilidad de networking y la calidad de su red.
¿Cuáles son esas redes?
– La operacional, que apunta a que seamos efectivos en el trabajo actual (el jefe, los pares, los expertos en nuestro trabajo), orientado a las necesidades. Se propósito es ser más eficiente en el trabajo. Tiene lazos fuertes, con relaciones de trabajo útiles.
– La personal, que pone foco en lo social (los amigos, los parientes, los compañeros de colegio). El propósito es obtener información útil y contactos, orientados a los intereses actuales y futuros. Aunque no queda claro quién es relevante, ya que mezcla lazos débiles y fuertes.
– La estratégica, que tiene que ver con el futuro y los desafíos (los referentes del sector, un ex jefe, expertos, un personaje de la empresa). Los contactos son internos y externos. Y los que son clave están en un contexto determinado, pero la elección de referidos es discrecional.
En la mayor parte de los profesionales, la red operacional está bien constituida, ya que es necesaria para trabajar, y sin ella no se podrían obtener buenos resultados en el trabajo. También tienen una personal, que es mayor o menor dependiendo de cada persona, su dedicación y lo sociales que seamos. ¿Qué pasa con la estratégica? Es la gran cuenta pendiente para la mayoría de la gente. Es una red que construimos deliberadamente pensando en nuestro desarrollo, nuestros intereses y nuestro futuro.
Por eso es fundamental dedicar tiempo a la construcción y mantenimiento de la red estratégica.