Emprender, con la vulnerabilidad incluida como parte del proceso por María José Buzon

Emprender, con la vulnerabilidad incluida como parte del proceso
por María José Buzon

 “Cuento historias. Soy investigadora cualitativa, colecciono historias… eso hago. Y tal vez las historias sean datos con alma. Quizás sea un cuentacuentos”.

 

Brené Brown es investigadora, profesora, autora y oradora nacida en Texas, Estados Unidos. Se dedicó a estudiar por más de dos décadas la vulnerabilidad, el coraje, la vergüenza, la empatía y la compasión. Su charla TEDx en 2010 tiene actualmente 48.842.430 reproducciones y si uno busca en Google “vulnerabilidad”, su nombre es la palabra clave que le sigue.

Parece venir del sentido común, pero creo que la repercusión de su charla tiene que ver con la re significación de la vulnerabilidad, eso que nos recuerda que somos seres en constante transformación, sin manual de uso, pero con una capacidad inmensa y maravillosa de desarrollar habilidades y un potencial que requiere, principalmente, ser conscientes de eso. Y esta situación de pandemia, sin dudas puso en evidencia y nos hizo recordar y volver a esa consciencia de que somos seres vulnerables.

Ese desafío, Brown lo define con mucho humor como un “personal breakdown”, y allí encontró un sentido nuevo a su vida y su trabajo. Entendió que socialmente partimos de una base errónea o de un terrible oxymoron: “Nos enseñan que hay que ser valientes, y también nos enseñan que mostrarnos vulnerables sería mostrarnos débiles. Si tuviésemos que definir el concepto de vulnerabilidad este sería: incertidumbre, riesgo y exposición emocional. Nos enseñan que seamos valientes pero que al mismo tiempo no nos expongamos. Hay algo que no tiene sentido”. Qué difícil es esa dualidad de mostrarse vulnerable y aún así no sentirse una falla en el sistema laboral (y no solo en esa dimensión).

 

El emprendedurismo

El camino del emprendedurismo siempre conlleva una alta cuota de vulnerabilidad. Y quienes vivimos en Argentina, sabemos que nuestro país representa un desafío constante si de emprender se trata, que incluye además todos los condimentos que tiene la vulnerabilidad: incertidumbre, riesgo y por supuesto, exposición emocional.

Tuve la oportunidad y privilegio de acompañar y asesorar en materia de comunicación -estando aún yo misma también en proceso de repensar, y más de una vez, el propósito y cultura organizacional de mi proyecto- a varios emprendedores. Y como bien define Taty Wüst, maquilladora y cosmetóloga (que hoy cuenta con más de 45 mil seguidores en IG y brinda desde hace varios años, con mucha visión, cursos online para países de todo el mundo): “Emprender es remar en dulce de leche. Cuando sos emprendedor, hacés todo y es importante hacerlo bien. Todo es clave”.

Dafne Schilling, actriz, bailarina e instructora de yoga, comparte: “La vulnerabilidad me tocó la puerta en esos momentos donde tenía que arrancar y era la dificultad de compartir mi mensaje y temer que nadie lo entienda o que nadie lo comprenda. Pero creo que siempre tuve una buena relación con la vulnerabilidad y que si no la tuviera creo que no podría estar compartiendo tan del alma; pararse frente a un grupo de gente y transmitir un mensaje es de los actos más temerosos y vergonzosos que a veces podemos tener. Se fue acomodando todo, son oportunidades y la pandemia ayudó a llegar a otros públicos y otros niveles y sentirnos más unidos, así que nos vino muy bien”.

Dafne es la “gurú” espiritual que todos deberían tener en sus vidas (o al menos, en las redes sociales).

 

Emprender implica la valentía a la que nos invita Brené Brown en otra de sus charlas TED, afrontar (y tener miedos), dudas miles, ser inconformista, ejercitar la voluntad y la constancia, y unas cuantas habilidades que, si no se tienen de manera algo innata, se desarrollan, pero con una alta dosis de trabajo interno y de una red de contactos a quienes hay que saber pedir su consejo, conocimiento o tan solo una palabra de aliento.

El camino de la innovación

El emprender requiere de innovación. Y hoy más que nunca, la innovación es un valor que debe estar presente en cualquier organización y/o proyecto que encaremos. Esta especialista en vulnerabilidad, dice que no existe innovación ni creatividad sin fracaso y en la vulnerabilidad es donde nacen estos atributos. Patricio Jutard, CTO de MURAL, una plataforma digital de colaboración visual para equipos, reflexiona:

 ‘‘Creo que para poder innovar hay que entender el problema y para eso se requiere humildad, vulnerabilidad y estar empatizando constantemente con la gente que tiene ese problema. Sé vulnerable. No sé todo, tengo deficiencias. Tengo que entender que no puedo asumir que tengo la solución. Hay que olvidársela para entender a fondo el problema’’.

 

En una de las clases del Programa de Liderazgo y Cultura Organizacional (PICCLO) del que estoy actualmente participando junto con un grupo increíble de personas de varios países de LA -y recomiendo a quien pueda realizarlo, no lo dude- alguien sugirió la película Finding Joe. Joseph Campbell, en quien está inspirado este documental, fue un autor, pensador y escritor estadounidense muy reconocido por estudiar el mundo de la mitología. Explica de una manera maravillosa que en el mundo mitológico hay un lenguaje universal para explicar los procesos que vivimos los humanos: las culturas, religiones y el folklore de cada región es un detalle de color de un proceso único: encontrar la plenitud. Su obra más famosa, ‘‘El héroe de las mil caras’’, explica esto a la perfección.

Expertos de todos los rubros profesionales y orígenes explican en Finding Joe como el recorrido circular del héroe, que tiene tres instancias principales: un llamado, un viaje y el regreso al lugar de origen en donde debe aplicar lo aprendido; es la receta para encontrar la plenitud. La diferencia entre ficción y realidad es que este camino es opcional y uno puede elegir emprender o no. De todas maneras, creo que hay un buen precedente, gracias a este recorrido nacieron éxitos como Star Wars.

 

Una historia única

Alejandra Oliva, maestra en artes marciales y referente del Tai Chi y Kung Fu en Argentina, con quien descubrí esa magia tan poderosa que tiene la filosofía oriental y a quien desde nuestra agencia también acompañamos en la visibilidad de su emprendimiento, tiene además una historia de resiliencia increíble, ya que superó una escoliosis avanzada y se convirtió en la mejor deportista de artes marciales del  país. “El nivel de exigencia que tenemos es muy alto, mezclado con el ego de disciplinas tan competitivas, y lo importante es entender que lo que haga uno, puede gustar o no a otros, y está todo bien. Para emprender Tai Kang, tuve que pedir ayuda a expertos en temas que yo desconocía cómo encararlos. Tender redes de contención para encontrar el propósito del proyecto, cómo darlo a conocer y varios aspectos más, formó parte de reconocer mi vulnerabilidad y de que sola no puedo todo”.

Campbell decía: ‘‘Si logras seguir tu felicidad, el universo abrirá puertas que antes eran paredes’’. Sir Ken Robinson, autor y educador, impulsa a los que no saben qué los hace felices: ‘‘Buscá. Probá cosas que nunca hayas probado antes. Si siempre vas a trabajar en la misma ruta, cambiá el camino. Hablá con personas que nunca hayas hablado, al menos inténtalo, no te anticipes en lo que podrías encontrar’’. 

 

Tal vez la propuesta actual podría ser, como un paso inicial: reinventá tu espacio de trabajo, sácate el pijama por más que no salgas o como recomienda la psicóloga Esther Pathel en una charla con Sheryl Sandberg, fundadora de la red Lean In: organizá una ‘fancy dinner’ en tu casa y divertite con quienes estés, física o virtualmente, con una comida diferente (y de gala desde la cintura para arriba).

Brené Brown aclara: “La vulnerabilidad no tiene que ver con ganar, tampoco con perder. Tiene que ver con ser lo suficientemente valiente de arriesgarse aun cuando uno no puede controlar el resultado”. 

 

María José Buzon
PR, Corporate Comms and Sustainability Specialist. Buzon&Co. PR | Director Speyside Group Southern Cone

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