La revista de divulgación psicológica Psychology Today lo define como esencial para formar, desarrollar y mantener relaciones personales cercanas. Se trata de la inteligencia emocional, es decir la capacidad de identificar y administrar tus propias emociones y las emociones de los demás.
¿Por qué es tan importante la inteligencia emocional? Saber formar relaciones cercanas es esencial no sólo para tu vida personal sino también profesional, ya que a nadie le gusta trabajar o tener una cita con una persona incapaz de establecer una conexión verdadera.
Lo positivo es que si a alguien le cuesta crear vínculos con los demás, a diferencia del coeficiente intelectual (IQ), que no cambia significativamente a lo largo de nuestra vida, la inteligencia emocional puede evolucionar y aumentar con la práctica.
Aquí algunos tips para poder mejorar:
- Prestar atención a las emociones
En la vida moderna corremos de un lado para otro, ocupados con el trabajo y con nuestras relaciones personales. Como consecuencia muchas veces no nos paramos a pensar en cómo nos sentimos.
El problema con esto es que corremos el riesgo de hacernos daño a nosotros mismos y a los demás al no afrontar nuestras emociones. Nadie quiere llegar a casa y encontrarse con alguien que está con cara larga, malhumorado, todo el rato y no sabe por qué.
Comprender nuestras emociones también es muy importante en el trabajo. Un buen jefe es responsable de crear un buen ambiente en la oficina, y el mal (o buen) humor es fácilmente contagioso entre los trabajadores.
- Aprender a manejar las propias
A veces es complicado cambiar tu estado emocional. Algunos trucos que funcionan son dar un paseo, desahogarse con un amigo, escuchar música y respirar hondo varias veces.
Psychology Today sugiere que cuando moleste el comportamiento de alguien no apuntarle a una conclusión negativa de inmediato. Por ejemplo, si un amigo no te responde un chat o no devuelve una llamada puede que tu primer pensamiento sea que te está ignorando.
Al evitar personalizar el comportamiento de otras personas podemos percibir sus emociones de forma más objetiva. Es importante recordar que no podemos controlar las acciones de otras personas, sólo cómo nos sentimos hacia ellas.
- Expresar cómo te sentís
La capacidad de expresar emociones es esencial para mantener relaciones personales cercanas. Todos conocemos a esa persona a la que le cuesta dar un abrazo o decir un sencillo “te quiero”.
Pero expresiones de cariño tales como “te quiero”, “te aprecio”, y “me gusta que pasemos tiempo juntos” son muy importantes para mantener una relación sana, al igual que preguntar a la otra persona cómo se siente o si ha tenido un buen día.
Si no eres una persona particularmente expresiva, también puedes utilizar el lenguaje corporal. El contacto visual, un abrazo o un beso expresan cariño y cercanía.
Ofrecerte a hacer algo por una persona, hacer un pequeño regalo o simplemente estar dispuesto a escuchar también crean un vínculo más cercano.
- Asumir la responsabilidad por tus actos
Puede que esto sea lo más difícil. Tus emociones y tu comportamiento provienen de vos, por lo tanto, tú eres el responsable de manejarlas.
Si te sientes herido por algo que ha dicho una persona y le haces daño a su vez, no puedes escudarte en que él o ella “hizo que actuaras de esa manera”. Tu reacción es tu responsabilidad.
Si aceptas que eres responsable de cómo te sientes y de cómo te comportas hacia los demás esto impactará de forma positiva todas las áreas de tu vida.