Mindfulness, aquí y ahora para recuperar los sentidos por Eugenia Olavide

Mindfulness, aquí y ahora para recuperar los sentidos
por Eugenia Olavide

Mindfulness fue traducido al español de muchas maneras: Atención/Conciencia Plena; Mente Plena; Presencia Mental, entre otras. Yo utilizaré el término Mindfulness. Pero ¿qué es Mindfulness? Para el Dr. Jon Kabat-Zinn, es “prestar atención de manera intencional, al momento presente, sin juzgar”.

Suena fácil y lo es porque no es más que esto. Su desafío reside en el compromiso a practicarlo. El Mindfulness es una práctica, es decir que no sucede por sí sola, automáticamente. Lo debemos hacer y aquí lo “intencional” que menciona la definición de Kabat-Zinn. Hay que comprometerse a hacerlo y con el tiempo se vuelve sí parte de nuestra manera de vivir, se vuelve una filosofía de vida.

Es un proceso activo que requiere energía y esfuerzo hasta que se vuelve familiar y un hábito. “Prestar atención” significa indicarle a la mente que se enfoque en algo en particular; y en la práctica del Mindfulness esto es en la respiración o en las sensaciones del cuerpo usando los cinco sentidos. Esto funciona como anclaje de la atención. ¿Por qué la respiración y las sensaciones corporales? Porque es lo que existe en este instante.

Aprendemos así a reconocer y ponerle nombre a lo que está sucediendo en nuestras vidas aquí y ahora, en el momento presente. Tomamos conciencia y conocimiento de nuestra realidad; de lo que sentimos y pensamos saliendo del piloto automático para vivir una vida equilibrada y coherente atendiendo de forma integral al cuerpo, mente y espíritu.

La práctica sostenida del Mindfulness nos ayuda a recuperar los sentidos, la capacidad de percibir y vivir experiencias más enriquecedoras tomando un rol activo en el proceso de mejorar la calidad de nuestra vida.  Disminuyen los niveles de ansiedad y de estrés que generan gran cantidad de enfermedades hoy. Permitirnos estar donde ya estamos y familiarizarnos con nuestras propias experiencias presentes, momento a momento. Porque “solo tenemos momentos para vivir”.

El Mindfulness no intenta cambiar ningún estado sino conectar con él, ponerle conciencia a eso que siento y si mi atención permanece ahí, los estudios han demostrado que esa sensación o dolor disminuye o desaparece y así también aprendo que todo fluye, va y viene y nada es para siempre. Que no se trata de evitar sino de estar con eso que percibo.

Y solo existe el momento presente, el pasado ya sucedió y es un recuerdo; el futuro aún no ha llegado; es más nunca llega porque cuando lo que soñé o planifiqué llega, se da en el momento presente sino no existiría más que en un deseo o una lista.

Lo único real es este momento al que anclamos con una inhalación y exhalación o las sensaciones corporales. Si no estoy presente, en eje, en mi propia piel viviendo y aceptando quién soy, mis fortalezas y flaquezas no puede habitar la coherencia para liderarme y liderar a otros.

Interpreto a la sustentabilidad como un estado que logro cuando mi mente, cuerpo y espíritu están alineados; o en otras palabras lo que pienso, siento y hago está alineado, hay coherencia. Entonces sí, es en ese momento donde todo lo que hago es auténtico y perdura, se sustenta.

El Mindfulness es una disciplina contemplativa, ancestral que se practica desde hace miles de años en culturas orientales. Con base científica; Kabat-Zinn, biólogo molecular y médico estadounidense, adaptó lo que tomó del budismo y el yoga a lo que hoy conocemos en occidente como Mindfulness, separando la religiosidad o misticismo para que sea compatible con nuestro contexto de vida occidental y sus beneficios lleguen a todos y sean aplicados en todos los ámbitos de la vida.  El fue quien a fines de los 70 impulsó en el Centro Médico de la Universidad de Massachusetts, la Clínica de Relajación, que luego se llamara Clínica de Reducción de Estrés basada en Mindfulness y desde allí difundió su programa MBSR (Mindfulness Based Stress Reduction) a todo el mundo.

Kabat-Zinn propone una práctica formal diaria de unos 40’ y prácticas informales cortas donde se lleva la atención a situaciones cotidianas como caminar, lavarse los dientes, escribir un informe o simplemente escuchar.  Personalmente, hoy solo practico las informales porque siento un enorme beneficio en vivir recordándome de estar presente en todo momento.

Esta es realmente la esencia del Mindfulness o atención plena.  La atención plena básicamente significa estar arraigado en el momento, consciente de lo que siente tu cuerpo y piensa tu mente.  Es un estado poderoso porque cuando podés cambiar lo que estás pensando ya no eres esclavo de tus pensamientos.

Mahatma Gandhi dijo una vez: “un hombre es producto de sus pensamientos. En lo que piensa, se convierte”. La ciencia respalda esto.  Según un estudio reciente realizado por el Hospital General de Massachusetts, la atención constante cambia literalmente las neuronas de su cerebro.

Científicos de Harvard también descubrieron que la meditación cambia de manera concluyente y positiva la estructura de su cerebro.

Entonces, si practicas la atención plena en momentos de ansiedad o depresión, y tomas acciones positivas, como enumerar cinco grandes cosas que tienes para ti, tu cerebro transformará tu experiencia a nivel químico. Te conviertes en el autor de tu propia historia de vida.  Pero se necesita práctica para ser consciente. Y se necesita estar dispuesto a dejar de lado nuestras pequeñas historias y objeciones con la vida.

 

Eugenia Olavide
Coach, Mentora y Facilitadora bilingüe (español-inglés) para empresas nacionales y multinacionales a nivel global. Capacitación de equipos multiculturales. Mindfulness.
eugenia@slowworld.today
www.slowworld.today

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