Para ser un buen líder se necesita un profundo conocimiento de uno mismo, de nuestros recursos, de nuestras debilidades y también de nuestras capacidades.
Y así inspirar a las personas que nos rodean a dar lo mejor de sí mismos para que puedan alinearse con los valores comunes.
El liderazgo consciente es una de esas variables que apunta a privilegiar por sobre todas las cosas el liderazgo interpersonal, los vínculos y la calidad humana, enfocado en el desarrollo de un estilo de conducción en el cual el líder observa y acciona en la organización pensando siempre en satisfacer tres tipos de necesidades de quienes la integran y a quienes beneficia: materiales, cognitivas y afectivas.
Lograr que cada uno sea líder de su propio espacio podría ser la llave para que se genere de manera automática una cultura sólida dentro de la organización, que redunde en beneficios directos en la productividad de la empresa y también en la moral de las personas.
Ocuparse por crear espacios de seguridad, en los cuales quienes nos rodean puedan “hacer y ser” gracias a sus habilidades, es una buena manera de asumir ese liderazgo consciente.
Otro aspecto importante es desarrollar valores esenciales (transparencia, cooperación, colaboración, empatía) basándose en la confianza y el respeto hacia los demás. De todos ellos, la empatía es uno de los más importantes, porque sin ella, por mucho que se trabaje, es imposible crear un equipo que te siga y te ayude.
Ser consciente de que se debe cambiar. Es posible que haya que modificar la actitud, algunas creencias y ciertas conductas, solo así se conseguirá un liderazgo consciente.
Otros aspectos a considerar
La curiosidad es otro aspecto a considerar. Desarrollar el pensamiento lateral, es decir, ser capaz de solucionar los problemas de manera imaginativa, más allá del pensamiento lógico, favorece la creatividad, generando nuevas asociaciones entre ideas y conceptos, rompiendo rutinas.
El liderazgo implica una revisión constante de la conciencia de uno mismo, de su honestidad y humildad.
Y es por esto que la última “categoría” de liderazgo es tan importante; debemos entrenarnos (si somos nosotros quienes queremos liderar) o entrenar a los que quieran ser líderes en las habilidades mindful.
Un líder debe ser consciente de su poder y del efecto que provoca en los demás, solo así podrá llevar a las personas a sus destinos. Por eso la necesidad de consciente, honesto y valiente, porque liderar implica guiar; impulsar un cambio, cohesionar un equipo (pero también una familia, un grupo y una nación), y tener la capacidad de enfrentar los problemas.